La trampa de la autoestima como requisito necesario para una vida feliz
La trampa de la autoestima - Cultiva la autoestima como resultado en tu vida, no como requisito.
Tradicionalmente, se ha considerado la autoestima como un requisito previo y necesario para el éxito y la felicidad tanto en adultos como en niños y adolescentes. Se nos ha dicho que si solo nos amamos más a nosotros mismos, todo lo demás vendrá después. Sin embargo, este enfoque puede ser contraproducente y generar frustración, ya que la autoestima en sí misma no es un interruptor mágico que cambia la vida.
Cultivar la autoestima como resultado de vivir tu vida acorde con lo que es importante para ti, no como requisito significa que no necesitas tener una autoestima perfecta para comenzar a trabajar en ti mismo y desbloquear tu potencial. Muchas veces pensamos que debemos tener una gran autoestima para poder lograr nuestras metas y sentirnos realizados, pero la realidad es que el proceso de cultivar la autoestima es parte del camino hacia el crecimiento personal.
Es importante recordar que la autoestima no es un estado estático, sino que puede fluctuar a lo largo del tiempo. Por lo tanto, en lugar de esperar a tener una autoestima perfecta antes de comenzar a trabajar en ti mismo, puedes empezar a desarrollarla a medida que avanzas y descubres tus fortalezas y habilidades.
Si notas que tu vida no avanza, estás aplazando tus proyectos y planes a la espera de que mejore tu autoestima o tu estado anímico y notas que estás paralizado por el miedo… estas atrapado en una trampa de tu mente. Es una trampa mental común que puede impedirte alcanzar tus metas y vivir una vida plena.
¿Cómo saber si estás atrapado en esta trampa?
Aquí hay algunos indicadores:
Procrastinación constante: pospones tareas importantes por miedo al fracaso o a la crítica.
Falta de motivación: te sientes apático y sin energía para iniciar nuevos proyectos.
Pensamientos negativo: te enfocas en tus debilidades y errores, y te comparas constantemente con los demás.
Dudas sobre ti mismo: no crees en tus capacidades y te falta confianza en ti mismo.
Ansiedad y miedo: te sientes ansioso ante la posibilidad de tomar riesgos o salir de tu zona de confort.
Desde La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT, por sus siglas en inglés) se ofrece una
perspectiva única sobre la autoestima, centrada en la aceptación de uno mismo y en la conexión con nuestros valores más profundos. No se define como un valor global o una evaluación general de uno mismo. En cambio, se entiende como una experiencia dinámica y contextual que surge de la interacción entre tres componentes clave:
1. Aceptación:
Aceptar todas las emociones: no buscar eliminar las emociones negativas, sino aprender a aceptarlas como parte natural de la experiencia humana. Se trata de reconocerlas sin juzgarlas y sin dejar que te controlen.
Desarrollar la autocompasión: La autocompasión implica ser amable y comprensivo con uno mismo, especialmente durante momentos difíciles. Se trata de tratarse con el mismo cariño y comprensión con el que tratarías a un amigo.
2. Conciencia plena y estar en el presente:
Aprender a observar los pensamientos: como eventos mentales pasajeros, no como hechos absolutos sobre uno mismo. Se trata de no dejarse atrapar por ellos y no dejar que te definan.
Enfocarse en el presente: La atención plena ayuda a enfocarse en el presente, a desarrollar una mayor conciencia de sí mismos y a apreciar las pequeñas cosas de la vida.
3. Acción comprometida:
Clarificar valores personales: el primer paso es identificar sus valores, aquello que les da significado y dirección en la vida. Se trata de descubrir qué es lo que realmente importa y actuar en base a ello.
Establecer metas significativas: La acción comprometida implica establecer metas que estén alineadas con sus valores y que les motiven a actuar. Se trata de poner en práctica esos valores en el día a día.
En lugar de tratar de aumentar la autoestima a través de elogios o logros externos, es más efectivo enfocarse en cultivar una relación saludable con uno mismo, basada en la aceptación y la compasión hacia uno mismo.
En resumen:
La autoestima no se trata de tener una imagen positiva de uno mismo todo el tiempo. Se trata de aceptarse a sí mismo con todas sus emociones, pensamientos y experiencias, y de actuar de acuerdo con lo que realmente importa.
Beneficios de una autoestima basada en vivir según nuestros valores:
Mayor resiliencia ante las dificultades.
Mayor autoconfianza y seguridad en uno mismo.
Mejores relaciones con los demás.
Mayor motivación para alcanzar metas.
Mayor satisfacción con la vida.
Recuerda: La autoestima es un proceso continuo que requiere práctica y esfuerzo.
¿Te identificas con algunas de las siguientes situaciones?
Te sientes bloqueado/a, notas que no avanzas en tu vida, tienes falta de motivación, estás aplazando constantemente tus proyectos o no consigues comprometerte con ningún proyecto hasta el final, abandonas a medias y buscas otro proyecto, no haces cosas por miedo al fracaso y a las críticas, te enfocas en tus debilidades y errores, y te comparas constantemente con los demás, no tienes confianza en tus capacidades, ni en ti mismo/a, tienes ansiedad la psicoterapia te puede ayudar.
No dudes en contactarnos. Ofrecemos psicoterapia presencial en Huelva capital y Online.
Cultiva la autoestima como resultado en tu vida, no como requisito.
Aprenderás a gestionar tus emociones de forma sana, a desarrollar tu autocompasión, a no dejarte llevar por tus pensamientos y a apreciar los momentos importantes de tu vida. Trabajaremos en aclarar tus valores y establecer metas para ayudarte a vivir una vida basada en tus valores.
Terapia Individual Adultos Huelva y Online, Grupo adultos Apoyo y gestión Emocional Huelva y Online
Comments